No sé porqué me gusta esto.
En este momento pedaleo, no sé si voy deprisa o despacio, la verdad es que no importa. Un escalofrío permanente recorre mi cuerpo, desde las piernas hasta la cabeza. Mi cara tirita y casi oigo el castañeo de los dientes. El único motivo que me mantiene encima de la bici es que estoy convencido de que el camino más rápido hacia el calor pasa por mí mismo. No me veo capaz de pararme y esperar. Intento evadirme del frío pensando en otras cosas, pero lo que me viene a la cabeza es lo complicado que está siendo este fin de semana. Las bicicletas no han llegado, ni el material de competición que iba junto a ellas. Después de eso, una contrareloj para intentar salir del paso, llamada a un amigo –oye, que las bicis no han llegado, ¿me dejas una? - , a otro –¿no tendrás todavía el neopreno viejo?, ¿qué nº calzas? -, y así….
Bueno, sigo teniendo frío, pero recordar que uno tiene buenos amigos siempre ayuda. Ahora ya queda menos para los boxes. No sé si seré capaz de correr, no tengo ni p….. ganas, pero como nunca he sabido retirarme a tiempo, llegado el momento mi cuerpo decidirá por su cuenta.
P.D. :Gracias a Paulo, Mario y todos aquellos que nos echaron una mano para poder estar en la salida. Supongo que son uno de los motivos por los que me gusta esto. Por cierto, Juan Carlos Campillo acabó el 11º en Élite, Pedro Ventura pudo terminar en 5h 8m y yo en 5h. Juan José Lucas tuvo que quedarse en tierra debido a que toda su equipación viajaba con la bici. Mis más gratos recuerdos para DHL.
David.
Muy bien escrito, David! Y sí... tener amigos es realmente fantástico!
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